sábado, 1 de mayo de 2010

Gulbis, la perla del Báltico

Hace dos semanas Novak Djokovic, al verse en semifinales del Masters 1000 de Montecarlo junto a tres españoles (Nadal, Ferrer y Verdasco) afirmó con guasa que en ese torneo era el "representante del mundo". El poderío español en tierra batida había vuelto más aplastante que nunca.

Esta semana, en otro Masters 1000, esta vez en Roma, le toca dicho privilegio al letón Ernests Gulbis, sin duda el tenista con mayor potencial del momento.

La p
rimera vez que me fijé en Gulbis fue en el USA Open de 2007. A decir verdad, me picó la curiosidad al ver que era un tenista nacido el 30 de agosto de 1988, justo igual que un servidor. Ya en Roland Garros había derrotado al británico Tim Henman y en Wimbledon al irregular chipriota Marcos Baghdatis, aunque luego en ambos Grand Slams perdió en segunda ronda. En las pistas azules de Flushing Meadows llegó a la cuarta ronda tras ganar, entre otros, a un top 10 como era Tommy Robredo "sacándole a palos de la pista". A pesar de su apariencia de niño larguirucho y enclenque, molió al de Hostalric a base de drives y reveses (en esa época todavía no tenía el tremendo saque que tiene ahora). En New York acabó cayendo ante el mallorquín Carlos Moyà. Con sólo 19 años recién cumplidos, el letón ya se colaba entre los 50 mejores tenistas del mundo y su futuro era prometedor según todos los expertos.

2008 también fue un buen año para él, llegando a su mejor resultado hasta entonces, cuartos de final en Roland Garros, para caer con Djokovic. En Winmbledon le consiguió ganar un set al posterior campeón del torneo Rafa Nadal. El serbio Djokovic parecía su bestia negra, ya que le volvió a derrotar en cuartos del Master Series de Cincinnati. Su progresión era evidente y de este torneo salió como el 38 del mundo.

El año 2009 también comenzó con buenas sensaciones, pero mediada la temporada vino un bajón importante en su juego, que le hizo caer muchas posiciones en el ranking, por debajo incluso del número 100 del mundo. Parece ser que al verse tan temprano ahí arriba se relajó demasiado
y lo vio todo fácil, no en vano su padre es un "ricachón" que toda su vida le puso en bandeja tantas comodidades como necesitó. Vamos, que de sufrir sabía poco, a diferencia de otros jóvenes como Nadal, que sin tener golpes tan buenos como los de Gulbis, se labró el éxito desde adolescente a base de constancia, pundonor y trabajo.

Pero esta temporada las cosas han vuelto a su sitio. Ha ganado por fin su primer título ATP en Delray Beach al gigantón croata Ivo Karlovic y, tras dejar buenas sensaciones en el Conde Godó, perdiendo ante Verdasco en cuarto
s, en Roma ha llegado al parecer el clic que hace cambiar de promesa a realidad. Derrotó al número 1 Roger Federer en un durísimo partido en el que remontó un 6-2 en contra, y en el tercer set necesitó 7 bolas de partido (repartidas en 3 juegos distintos) para ganar. Esto demuestra también su fortaleza mental, ya que aunque por su juventud a veces tiene bajones en su juego, desperdiciar 6 bolas de partido ante Roger suele significar acabar perdiendo. Otra prueba de su fortaleza fue la siguiente ronda, ante el local Filipo Volandri. Con todo el público en su contra (como también ocurrió ante Federer), en un ambiente más propio de Copa Davis, acabó ganándole en el tie break del último set a un jugador 100% de polvo de ladrillo.

Hoy jugará las semifinales contra el monstruo, contra Nadal. En tierra es invencible así que no tendrá muchas opciones el de Riga. Pero de este torneo saldrá con el convencimiento de que puede llegar a ser lo que prometía allá por 2007. No olvidemos que la tierra batida
es la superficie menos favorable para un jugador de sus características, así que probablemente a partir de verano, cuando lleguen la mayoría de torneos en pista rápida, se produzca otro subidón en su rendimiento. Si pule sus mencionados bajones en los partidos, errores 'tontos' propios de un jugador joven, y sigue pegándole a la bola como la pega con ese desparpajo, seguro que no tardando mucho le veremos entre los 10 primeros del mundo. Materia prima hay y mucha en este diamante en bruto.

1 comentario:

Denis dijo...

Uff. Ganarle un set a Nadal en tierra batida estando como está este año... ya tiene mérito. Ganar era imposible.