miércoles, 9 de diciembre de 2009

España no defrauda y gana su cuarta Davis


El equipo español de Copa Davis ha cumplido con su papel de favorito y ha arrasado a la República Checa 5-0 en la final disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona el pasado fin de semana (4, 5 y 6 de diciembre). Rafa Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco y Feliciano López han demostrado que el tenis español atraviesa su mejor momento de la historia al repetir el triunfo conseguido el año pasado en el Mar de Plata de Argentina.

Esta vez, al contrario de la final del año pasado, todo era propicio para la victoria roja: una pista al nivel del mar, tierra batida y el público español. Todo esto hace que España lleve 18 eliminatorias consecutivas ganando ante su público (desde que perdieran ante la Brasil de Kuerten en 1999 en Lleida) y 19 victorias seguidas sobre el polvo de ladrillo.

La final comenzó el viernes con un duelo entre el número 1 español Rafa Nadal y el número 2 checo Tomas Berdych. Rafa venía en un momento difícil tras no ganar ningún set en la Copa Masters de Londres, y seguramente le afectó ya que el primer set fue muy igualado aunque acabara con un 7-5 para el de Manacor. Pero tras este primer momento de dudas, Rafa le demostró a Berdych por qué nunca ha perdido en tierra batida en Copa Davis y le borró de la pista ganando los dos sets siguientes por 6-0 y 6-2 y dando el primer punto a la Armada.

Tras esta victoria nadie se imaginaba lo que ocurriría después. Los protagonistas, David Ferrer y Radek Stepanek. El checo comenzó el partido jugando un tenis de altísimo nivel y cuando el de Jávea se quiso dar cuenta ya había perdido los dos primeros sets por 6-1 y 6-2. En ese momento el español y su capitán Albert Costa fueron al vestuario a intentar calmarse (aunque se sabe que Ferrer lloró de rabia dentro) y de sobra lo lograron porque en la reanudación Ferrer sacó su espíritu de gladiador a relucir consiguiendo una remontada histórica al ganar los tres sets siguientes 6-4, 6-4 y 8-6. La historia le debía una victoria de este tipo al español ya que en la final del año anterior había perdido el primer punto ante el argentino Nalbandián.
Esta victoria fue sin duda el punto de inflexión de la final. La jornada del sábado deparó un, a priori, dificilísimo encuentro de dobles entre la pareja española formada por los zurdos Fernando Verdasco y Feliciano López contra los checos Stepanek y Berdych, que nunca habían perdido un partido de dobles en la Copa Davis. Pero la pareja española, al igual que en la final del año pasado, demostró que la unión hace la fuerza y, espoleados por el público, no dieron opción a sus rivales ganando el punto definitivo 7-6, 7-5 y 6-2 y dando a España la cuarta Copa Davis de su historia (4 de las últimas 10).

En la jornada del domingo se jugaron los dos últimos puntos, en los que los nuestros no permitieron ni el punto de la honra a los checos. Nadal y Ferrer ganaron en sendos trámites a Hajek y Dlouhy por 6-3, 6-4 y 6,-4 6-2 respectivamente. Partidos que sólo fueron el preámbulo de la gran fiesta que se vivió cuando el equipo español levantó por fin la famosa Ensaladera de campeones.

España ha demostrado así su hegemonía tenística mundial. Pero lo mejor de todo es que a este equipo le quedan aún bastantes años en los que se esperan más victorias. De momento, la primera eliminatoria del año que viene se disputará ante la Suiza del número uno y máximo rival de Rafa Nadal, Roger Federer.